Once temporadas desde su última participación, el GNK Dinamo Zagreb volvió esta noche a la fase de grupos de la Liga de Campeones. Dominador absoluto del fútbol croata en la última década con ocho títulos ligueros en once temporadas, el equipo de la capital recibió en el Maksimir a un Real Madrid hambriento y con ganas de demostrar por qué los segundos años de Jose Mourinho al frente de un equipo siempre son los mejores. Aunque por lo visto esta noche en el terreno de juego, mucho tendrá que mejorar para alcanzar la soñada "Décima". Quizá sea el Dinamo croata un rival que ha pasado desapercibido (sobre todo en comparación con Ajax y Olympique de Lyon, los otros dos integrantes del grupo). Sin estrellas internacionales, a los más avezados apenas les sonarán los nombres de los veteranos Igor Bišćan, Josip Šimunić o el argentino Leandro Cufré. Sin embargo, y pese a la aparente ausencia de nivel en sus filas, la historia del equipo croata bien merece un repaso en el día de su retorno a la máxima competición continental.
Como muchos otros equipos de la antigua Europa del Este, el Dinamo es un club relativamente joven, con origen, tal y como lo conocemos hoy en día, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Fundado en 1945, el Dinamo procede de la fusión surgida tras el desmantelamiento por parte del antiguo Partido Comunista Yugoslavo de Josip Broz Tito, de tres antiguos clubes del Zagreb de preguerra: el HŠK Građanski Zagreb, de fuerte identidad croata, el HŠK Concordia y el HAŠK (Hrvatski Akademski Športski Klub), encarnizado rival del mencionado Građanski. Tras la reunificación bajo la enseña del Dinamo, la mayor parte de los futbolistas pertenecientes a estos equipos terminaron jugando en el nuevo club.
Reunidos bajo el color y el escudo del popular Građanski (el actual escudo del Dinamo tiene su inspiración en el del extinto club), y como puede obervarse en la imagen superior, de diseño muy simple; destacando la presencia de la bandera de Croacia (ya que como hemos dicho es un equipo con marcada representación nacional) y la inclusión de la letra inicial del club (Dinamo) sobre fondo azul. Los jugadores del Dinamo formaron una especie de selección de Zagreb, cuyos éxitos a nivel competitivo no se hicieron esperar. En el primer año de existencia, consiguieron el subcampeonato en la antigua liga yugoslava, sólo por detrás del Partizán de Belgrado. Un año más tarde, el Dinamo se convirtió, tras los cinco títulos del Građanski, los dos del Concordia, dos del Hajduk Split y uno del HAŠK, en el ‘quinto’ club croata en alzarse con el torneo yugoslavo. Fue el primero de sus cuatro campeonatos, lejos aún de los nueve entorchados del Hajduk Split, su encarnizado rival croata.
No fue hasta la desmembración de la antigua Yugoslavia, en el año 1991, y tras la creación de la Prva HNL (liga nacional croata), cuando el equipo de la capital comenzó a recuperar terreno y afianzar su posición de dominio. Primero bajo la denominación de Croatia Zagreb (en un evidente intento de romper cualquier tipo de recuerdo o vinculación con su pasado comunista y, al mismo tiempo, reivindicar la identidad nacional croata del club) y ya desde el año 2000, retomando de nuevo la antigua denominación de Dinamo, los Plavi de Zagreb acumularon trece títulos ligueros y once torneos de Copa, convirtiéndose con el inicio del nuevo siglo en el principal club, por trascendencia y palmarés, del fútbol croata
Como muchos otros equipos de la antigua Europa del Este, el Dinamo es un club relativamente joven, con origen, tal y como lo conocemos hoy en día, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Fundado en 1945, el Dinamo procede de la fusión surgida tras el desmantelamiento por parte del antiguo Partido Comunista Yugoslavo de Josip Broz Tito, de tres antiguos clubes del Zagreb de preguerra: el HŠK Građanski Zagreb, de fuerte identidad croata, el HŠK Concordia y el HAŠK (Hrvatski Akademski Športski Klub), encarnizado rival del mencionado Građanski. Tras la reunificación bajo la enseña del Dinamo, la mayor parte de los futbolistas pertenecientes a estos equipos terminaron jugando en el nuevo club.
Reunidos bajo el color y el escudo del popular Građanski (el actual escudo del Dinamo tiene su inspiración en el del extinto club), y como puede obervarse en la imagen superior, de diseño muy simple; destacando la presencia de la bandera de Croacia (ya que como hemos dicho es un equipo con marcada representación nacional) y la inclusión de la letra inicial del club (Dinamo) sobre fondo azul. Los jugadores del Dinamo formaron una especie de selección de Zagreb, cuyos éxitos a nivel competitivo no se hicieron esperar. En el primer año de existencia, consiguieron el subcampeonato en la antigua liga yugoslava, sólo por detrás del Partizán de Belgrado. Un año más tarde, el Dinamo se convirtió, tras los cinco títulos del Građanski, los dos del Concordia, dos del Hajduk Split y uno del HAŠK, en el ‘quinto’ club croata en alzarse con el torneo yugoslavo. Fue el primero de sus cuatro campeonatos, lejos aún de los nueve entorchados del Hajduk Split, su encarnizado rival croata.
No fue hasta la desmembración de la antigua Yugoslavia, en el año 1991, y tras la creación de la Prva HNL (liga nacional croata), cuando el equipo de la capital comenzó a recuperar terreno y afianzar su posición de dominio. Primero bajo la denominación de Croatia Zagreb (en un evidente intento de romper cualquier tipo de recuerdo o vinculación con su pasado comunista y, al mismo tiempo, reivindicar la identidad nacional croata del club) y ya desde el año 2000, retomando de nuevo la antigua denominación de Dinamo, los Plavi de Zagreb acumularon trece títulos ligueros y once torneos de Copa, convirtiéndose con el inicio del nuevo siglo en el principal club, por trascendencia y palmarés, del fútbol croata
No hay comentarios:
Publicar un comentario